Acción sobre:
- Diarreas.
- Cólicos.
- Cólico del lactante.
- Alergias
- Estreñimiento.
- Dermatis atópica.
- Aumentar defensas.
- Para bebes bajos de microbiota al nacer por cesarea o tomar leche no materna.
- Para adultos con perdida o alteración de la micrbiota base.
- Irritación intestinal crónica
COMPOSICIÓN POR CÁPSULA:
Actilight®950P (fructo-oligosacáridos (FOS)), 545 mg; mezcla de probióticos (maltodextrina de maíz (agente de carga),Bifidobacterium animalisspplactis, Bifidobacterium infantis, Lactobacillus acidophilus, Lactobacillus casei, Lactobacillus fermentum, Lactobacillus reuteri, Lactobacillus rhamnosus, Streptococcus thermophilus) 4,0x1010UFC/g, 100 mg; colecalciferol (>100.000 UI de vitamina D3/g), 2 mg. Excipiente tecnológico: estearato de magnesio (antiaglomerante), c.s.
Envoltura: agente de recubrimiento (hidroxipropilmetilcelulosa) y gelificante (goma gellan).
* Se utilizancápsulas gastrointestinales DRcapsTMque garantizan una mayor supervivencia de las bacterias por su paso por el tracto gastrointestinal. Ha sido especialmente diseñada para poder resistir la acidez gástrica y permitir la llegada de las bacterias al intestino delgado, lugar donde tienen un mayor efecto los probióticos. Un estudio clínico de las cápsulas DRcapsTMdemostró que su desintegración sucede a los 52 minutos desde su ingesta hasta que llega al intestino delgado.
EXPLICACIÓN:
Se entiende de forma convencional que el principal factor que condiciona la salud de la microbiota en el niño es el tipo de parto (cesárea o vaginal).
Hoy sabemos que los niños que nacen por cesárea tienen una microbiota con características distintas a los que nacen por parto natural.
Según algunos estudios, la incidencia de algunas enfermedades como la obesidad es mayor en el parto por cesárea. Todo esto parece estar condicionado en parte por la microbiota inicial en el momento del parto.
La introducción de prebióticos en edad temprana junto con una nutrición adecuada podría cambiar el pronóstico del equilibrio intestinal de la población infantil.
Los probióticos también pueden ejercer una actividad antiinflamatoria e inmunomoduladora como es el caso de la rinitis alérgica (RA) y el asma alérgica, las dos mediadas por una acción inflamatoria debida a la IgE.
Los estudios evidencian que una mezcla de Bifidobacterias puede ser capaz de mejorar significativamente los síntomas de RA y de CdV en niños con RA inducida por polen y asma intermitente.
La leche materna proporciona la mejor protección contra la gastroenteritis infecciosa en los bebés.
Se han realizado intentos para adaptar los ingredientes de las fórmulas para lactantes a partir de leche de vaca mediante la adición de probióticos y/o prebióticos con la intención de estimular el desarrollo inmunológico de los niños amamantados.
Estudios importantes proporcionan evidencia de un efecto estadísticamente significativo de ciertas cepas probióticas en la prevención de la diarrea adquirida en la comunidad. Ningún estudio ha sugerido un efecto secundario adverso de una fórmula enriquecida con probióticos en niños sanos.